El óxido de grafeno es un compuesto químico inorgánico formado por átomos de oxígeno y carbono, formando una estructura prácticamente plana.

Es conocido por las iniciales GO. Su síntesis se ha logrado exfoliando el grafito y después sometiéndolo a un proceso de oxidación.
La estructura de este óxido es similar a la del grafeno. La diferencia radica en que entre las cadenas de átomos de carbono se encuentran intercalados átomos de oxígeno.
La producción de óxido de grafeno es mucho más sencilla y barata que la producción de grafeno, así que es muy posible que su uso se extienda mucho antes que el grafeno en sí.
Los grados de oxidación del grafeno pueden ser diferentes. Precisamente de este grado de oxidación van a depender tanto las propiedades como las aplicaciones del óxido de grafeno.
Características del óxido de grafeno
- El óxido de grafeno es hidrofílico (atrae a moléculas de agua, formando con ellas coloides de gran estabilidad), mostrándose esta propiedad en todo tipo de disolventes orgánicos.
- Se disuelve facilmente en polímeros. Esta propiedad le convierte en un compuesto muy apropiado para usarlo en compositos.
- El GO posee la característica de poder depositarse en todo tipo de sustratos.
- No es un compuesto con una buena conductividad térmica o eléctrica, por ello debe ser dopado con diversas sustancias para hacerlo más interesante desde el punto de vista industrial.
- A partir del óxido de grafeno es factible la síntesis de grafeno de una forma económica.
- Presenta la propiedad física de la flourescencia.
- El óxido de grafeno es un producto que está a la venta, es decir, puede comprarse. El formato más común es en polvo, aunque tambíen se encuentra recubriendo ciertos sustratos y en forma dispersa
Aplicaciones
Sus aplicaciones son diversas: generación de energía, acumuladores eléctricos, recubrimientos anti corrosión, construcción de células solares, fabricación de aparatos ópticos y sensores biométricos.
Convierten en conductor cualquier sustrato
Una de las aplicaciones que lo hace tan deseado es el que al poder acumularse fácilmente sobre cualquier superficie, podemos dotarla de las propiedades que queramos, por ejemplo, que sea conductora eléctrica (debidamente tratado el óxido de grafeno, ya que en principio no es un buen conductor).
Electrodos para baterías
Gracias a la enorme superficie que de contacto que los óxidos de grafeno pueden desplegar se convierten en unos candidatos muy interesantes , como ya anticipamos antes, en componentes de baterías eléctricas.
Óxidos de otros tipos
ÓXIDOS
Óxido de plomo (II)
Óxido de plutonio (IV)
Óxido de cerio (IV)
Óxido de boro
Óxido de iridio (IV)
Óxido de niobio (V)
Dióxido de zirconio
Óxido de antimonio (III)
Óxido de nitrógeno (V)
Óxido de litio
Óxido de arsénico (V)